Esta actividad, que se desprende del NODO de Carne Bovina de la Región de Los Río, tuvo como objetivo proveer conocimientos a los ganaderos para impulsar la producción de carne y se desarrolló en las comunas de Máfil, San José de la Mariquina y Paillaco.
Durante tres días de trabajo intenso en terreno, se llevó a efecto esta actividad enmarcada en el proyecto NODO de Carne Bovina de la Región de Los Ríos, la cual es impulsada por el Comité de Fomento Los Ríos, la Corporación de Desarrollo de Los Ríos y ejecutada por la Corporación de la Carne.
Gracias a la actividad impulsada por la Corporación de la Carne, los pequeños y medianos productores adquieren conocimientos, en función de mejorar, aún más, la producción cárnica. “Comprendimos que la alimentación es la base para obtener buenos terneros y el proceso adecuado para conseguir muy buenos animales. Esto es una buena manera de intercambiar opiniones con otros productores para incrementar la producción bovina”, explicó Juan Carlos Núñez, jefe técnico de PRODESAL, quien participó en el abordaje de los temas ‘Manejo nutricional de la unidad vaca ternero’ y ‘Aspectos reproductivos relevantes para el rebaño de carne’.
En tanto, Sandra Salazar, pequeña productora originaria del pueblo Los Lagos, quien presenció la charla ‘Manejo nutricional de la unidad vaca ternero’ y los ‘Aspectos reproductivos para el rebaño de la carne’, expresó su satisfacción porque “aprender y conocer nuevas técnicas apuntan al éxito de la gestión de un productor. Me siento feliz con aplicar los conocimientos adquiridos porque uso los recursos, de manera más eficiente, gracias a la labor de la Corporación de la Carne”.
Las actividades se llevaron a cabo en predios de productores de las comunas de Paillaco, Mariquina y Máfil. En las tres jornadas se ejecutó también una capacitación en reproducción. Uno de los ámbitos fundamentales que se detectan en rebaños crianceros es la extensión del periodo de partos. Dado que la mayoría de los empresarios vende sus terneros destados en la época de otoño, el simple hecho que exista una diferencia probable de meses entre terneros nacidos en la primavera, tiene como consecuencias: terneros nacidos al final de primavera pueden tener mayor peso intrauterino, ya que la madre dispone de mayor disponibilidad de parto, y eso puede asociarse a mayor problemas de parto. Otro punto que se puede identificar, es que a la venta en otoño pueden presentar diferencias de hasta 50 Kg, producto del amplio periodo de nacimientos. Si se considera el precio actual del Kg de ternero en pie, el productor puede dejar de perder decenas de miles de pesos por animal sólo por éste factor, lo cual impacta en forma directa la rentabilidad de predios, indistintamente de su tamaño. Por ello, tanto los aspectos nutricionales como de manejo reproductivo se orientaron a presentar al ganadero opciones para optimizar y concentrar la época de encaste y la planificación forrajera.
